POR ROLANDO RODRÍGUEZ JARA | LA OPINIÓN

Si usted es uno de esos seres que muy a menudo se profundizan en la futurología, yo paso porque simplemente vivo del presente. Y es que justo a 12 días de que concluya este año para abrir con bombo y platillo la ventana del 2025, algunos agoreros de la polaca nacional ya andan rabiosamente inquietos y motivados por la posible creación de nuevos partidos políticos, no sin antes tendrán que cumplir una retajila de requisitos o abrir candados para tal fin.


Créame que no es asunto fácil, pero tampoco imposible. Sin embargo, usted se preguntará para qué más organismos políticos “chafas”, si con los que tenemos ya son más que suficientes por no decir que otros ya están cavando su propia tumba.


Pero déjeme le cuento.


Así como se escucha el susurrar de voces antes de dar inicio una homilía dominical, haga de cuenta que también ocurre lo mismo en las charlas de café, en las bancas de cualquier plaza pública o en los corredores de dependencias gubernamentales. Obviamente el tema del día es la posible formación del Partido México Republicano.
Suena muy rimbombante este hermoso nombre, que al parecer dicha corriente de aire frío viene del imperialismo yanqui y cobijado por la super ultraderecha católica mexicana.


La primera misión de esta organización es conseguir adeptos que de por sí ya los tiene; asimismo brincar una serie de obstáculos para acreditar su movimiento y así poder convertirse en fuerza política el próximo año. Los que saben aseguran que su eje fundamental es abrir corazones para dar cabida a los “olvidados” del gobierno guinda y de otros partidos de oposición que ya están hartos de lo mismo.


Pero si nos ponemos a descifrar los papiros de la imaginación, nos vamos a encontrar que desde la cuna de la independencia nacional y en otras entidades del bajío hay mucho movimiento con el pesado yunque que viene cargando el ex gobernador de Guanajuato Juan Manuel Oliva, ya que desde su guarida cristera anda moviendo sus hilos en torno a sus fieles títeres como el republicano y fracasado actor Eduardo Verástegui, la purísima senadora Maria Liliana del Carmen Téllez Macías, mejor conocida en la farándula política como Lily Téllez a secas, así como la ex buchona y ex alcaldesa de la Cuauhtémoc Sandra Xantall Cuevas Nieves.


Hay otro personaje de renombre y que gracias a nuestra Presidenta Sheinbaum optó por llamarlo el “junior tóxico”, refiriéndonos específicamente a Claudio X González, quien también ya se apuntó para lanzar al ruedo a su nuevo Frente Cívico Nacional.


En fin, en democracia todo es válido y cada quien tiene su legitimo derecho de luchar hasta alcanzar su logros, pero los mexicanos estaríamos dispuestos a seguir manteniendo más partidos políticos para el desarrollo de sus actividades? Que no se nos olvide que los actuales organismos políticos ya tienen asignado alrededor de siete mil 354 millones de pesos para el próximo año.
Por eso no quisiera imaginarme cuál hubiese sido la reacción de Don Benito Juárez con lo expuesto en líneas arriba. La historia nos dice que su lucha fue incansable hasta separar la iglesia del estado, pero como diría mi inolvidable señor padre “comen santos y cagan diablos”!

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