En estos tiempos de modernización global en el que estamos envueltos por la era digital, realmente ya no sabemos quién tiene la razón sobre el bien o mal proceder de algunos gobernantes y funcionarios públicos.
Lo anterior viene a colación por el desempeño de la actual Gobernadora de Chihuahua María Eugenia Campos Guzmán, que por cierto no le fue nada bien ante los reclamos y silbidos de sus paisanos, quienes recibieron este fin semana a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Definitivamente el cambio de rumbo que se dió en México con la llegada de la Cuarta Transformación y que iniciara Andrés Manuel López Obrador a partir del 2018, también fue factor determinante para marcar nuevas tendencias en los medios de información impresos, televisivos y los llamados periodistas independientes vía redes sociales, quienes también han creado dos corrientes de opinión: llámense buenos contra malos o fachos contra chairos.
Pero volviendo al tema que nos atrae la señora Campos Guzmán, de piel panista y abogada de profesión con antecedentes en la función pública como diputada, alcaldesa y ahora gobernante del estado más grande del país, desgraciadamente ella ha venido trabajando con altibajos dentro de la administración estatal.
Si regresamos la película desde los inicios de su gestión, Maru Campos ha brincado enormes piedras que le han puesto en su camino, sin olvidar los enfrentamientos verbales que ha tenido con su homólogo anterior Javier Corral.
A lo largo de su peregrinar político como primera mujer en llegar a la gubernatura chihuahuense, Maru Campos ha sido objeto de descalificaciones por su incontrolable manera de beber. Que quede claro que no estamos cuestionando el comportamiento personal de la señora abogada, sin embargo los reflectores siempre están enfocados en dirección a cualquier servidor público.
Quién no recuerda aquella ocasión cuando acudió, en estado inconveniente, a brindarle su apoyo a la ex candidata mexiquense Alejandra del Moral, en aquel entonces abanderada por la alianza PRI, PAN y PRD.
Por eso hoy en día han salido algunos medios de comunicación y analistas politólogos que han estado defendiendo la causa de la Gobernadora de Chihuahua, mientras que otros lo hacen en sentido contrario. O dicho de otra manera, ya es común ver este tipo de escenarios entre los que apuestan por el oficialismo o por el conservadurismo.
Y para ponerle más sabor al caldo, recientemente la plataforma digital México Elige había colocado a doña Maru Campos en el top 5 de los gobernadores mejor evaluados con un 63.1%. Lo curioso es que en marzo del 2023 ella aparecía en la posición 26, mientras que en marzo del 2024 dió un brinco mortal hasta la tercera posición. Obviamente su compañero de partido y actual Gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, tiene el honroso primer lugar.
En cambio la empresa Mitofsky de Roy Campos ofrece otras cifras más acorde con la realidad. Sin embargo, regresando con la plataforma México Elige, hay que señalar que los socios de esta marca lo encabezan Iván Hiram Campuzano y Sergio Zaragoza, personajes que tuvieron que salir del clóset de Acción Nacional para publicitar la fallida campaña presidencial de Xóchitl Gálvez.
Así que no todo es color de rosa para la mandataria chihuahuense, tomando en cuenta que hay mucha tela para cortar sobre el manejo de su administración. El ejemplo más claro gira en torno al presupuesto del 2025 que anunció únicamente para su oficina de gobierno por la friolera cantidad de 121 millones de pesos, en comparación a los 35 millones que le otorgaron en el ejercicio anterior.
Esto quiere decir que habrá un incremento del 240%, con una notable reducción presupuestal que afectará enormemente al sector salud y educativo de esa entidad.
Esa es la verdadera radiografía de la señora María Eugenia Campos que tiene muy molesto a sus gobernados, además de sus constantes viajes al extranjero.
Saque usted sus propias conclusiones y hasta mañana, no sin antes decirles que sean rabiosamente felices.